Mi querido abuelo, tantos recuerdos y tantas buenas enseñanzas que me dejaste, nunca te voy a olvidar!
Recolectando fuerzas para cruzar al otro lado,
temiendo lo desconocido, aferrada a la costumbre...
trató de no dejar hablar al silencio
para no despertar en mi a la realidad....
Estas y no estas,
me dices cosas sin hablar,
aprendo cosas de vos,
aunque ya no estés acá...
Tus palabras hacen eco en mi memoria,
resuenan en mis oídos
como el dulce sonido del mar
y trato de no pensar que no estas acá...
Me aferro a la verdad
y mi dulce placer sera
el poder de nuevo, tu mejilla besar...
Estas presente cada día, cada instante,
tu sonrisa, tus caricias, tus palabras,
vivirán eternamente en mi
y en cada rostro que hiciste sonreír.
No hay comentarios:
Publicar un comentario